Estrategia de los Agricultores ante Prohibición de Neonicotinoides
Autor: Ing. Fernando Hernández
Los neonicotinoides son insecticidas análogos a la molécula de la nicotina, que se ha utilizado por más de 25 años en el control de insectos chupadores como la mosca blanca, los áfidos e insectos raspadores como los trips. Comenzando por Europa que realizó una prohibición parcial de el uso de estos productos y más recientemente en Venezuela se decretó la prohibición total de los neonicotinoides, los agricultores nos encontramos sin una de las más destacadas herramientas para el control de importantes plagas y enfermedades. En este documento analizaremos como debe hacer para que el agricultor continúe en el negocio agrícola a pesar de no contar con estas relevantes herramientas.
¿Qué son los neonicotinoides?
Los neonicotinoides son potentes insecticidas sistémicos que controlan plagas como la mosca blanca, los trips, los áfidos, cochinillas y otros insectos chupadores y evitan la transmisión de virus como el mosaico amarillo del tomate (TYLCV), el virus del anillado amarillo de la lechosa (PRSV), así como otras importantes virosis en maíz, cítricos, etc.
Como insecticidas sistémicos se entiende aquellos insecticidas que la planta absorbe bien sea por las hojas o por las raíces y hace su efecto insecticida sobre todos aquellos insectos que consumen el cultivo, bien sea por ingestión o por succión como la mayoría de los insectos chupadores.
La gran ventaja de los insecticidas sistémicos sobre los insecticidas fumigantes es que el producto sólo actúa sobre las plagas que consumen al cultivo y en teoría no afectan a la fauna silvestre e incluso a los controladores biológicos como las Crisopas, por esta razón el rebote de la población de plagas no es tan agresivo como cuando se usan productos fumigantes que si acaban con los insectos malos y buenos al mismo tiempo.
Entre las marcas más destacadas en insecticidas neonicotinoides tenemos al Confidor (Imidacoprid) de la empresa Bayer y Actara (Tiametoxan) de la empresa Syngenta.
Como referencia histórica citamos el brutal ataque de mosca blanca que afectó a todas las siembras de tomate a comienzos de la década de los 90.
No había insecticida que acabara el problema y cada vez la incidencia de la plaga era mayor, esto colocó el precio del tomate por las nubes y fue la aparición del Confidor, el que permitió controlar esta plaga y que el cultivo de tomate volviera a ser rentable, luego el precio descendió a niveles que permitían el acceso de la población a esta importante hortaliza.
Ejemplos como el descrito para el tomate en Venezuela, ocurrió en México y en muchos otros países, por otro lado el virus del mosaico amarillo del tomate (TYLCV), tiene a la mosca blanca como vector, en forma análoga que el mosquito patas blancas es vector del dengue y la chikungunya, en consecuencia para evitar la proliferación del TYLCV, sólo hay que acabar con el vector y los neonicotinoides son los productos más destacados para mantener las poblaciones del vector en niveles que se retrasa la incidencia de la enfermedad, por lo que se logra cosecha comercial de tomates.
La amenaza ante la prohibición de los neonicotinoides significa que se pierde una herramienta en el control de la mosca blanca, así como de otros insectos chupadores y se estima que ocurrirá un incremento en la incidencia del virus del mosaico amarillo del tomate (TYLCV) solo por citar un ejemplo.
¿Cuál es el problema con los neonicotinoides?
Los neonicotinoides son tan buenos que se han usado en forma exagerada, la estrategia comercial de las empresas para posicionar sus productos y ampliar sus mercados buscan nuevos y más intensivos usos para sus productos.
Cada vez es mayor el espectro de cultivos donde se recomienda el uso de los neonicotinoides, la mejor forma de controlar el avance de virosis es con los neonicotinoides y la amenaza de la presencia de estas plagas y enfermedades hace que el agricultor haga en forma preventiva controles con aplicaciones de neonicotinoides.
El extremo en la aplicación de neonicotinoides es la comercialización de semillas de maíz por ejemplo previamente tratadas con estos insecticidas, sin tener certeza si en la zona donde se va a sembrar el cultivo tiene la plaga o la enfermedad que se desea controlar, eso significa que todo el cultivo se encuentra tratado con el insecticida y la presión sobre la plaga es total, además que es total el impacto del insecticida sobre el agroecosistema.
En consecuencia la exposición del medio ambiente ante los neonicotinoides es cada vez mayor y se empiezan a ver los problemas.
Todo ecosistema tiene capacidad de asimilar cierto nivel de productos contaminantes hasta llegar al umbral donde se observa de manera alarmante el impacto de estos contaminantes, el ejemplo más claro es el dióxido de carbono que en bajos niveles es beneficioso, pero al subir los niveles en la atmósfera como ocurre actualmente se produce el calentamiento global, con el consecuente cambio climático global e impacto sobre la supervivencia del ser humano en el planeta tierra.
Las poblaciones de abejas han disminuido en Europa en forma alarmante por diversas causas, destacando entre los factores que afectan a las abejas la incidencia de parásitos que influyen en el desarrollo de las colmenas y la disminución de espacios silvestres donde las poblaciones de abejas puedan alimentarse, finalmente el monocultivo produce solo oferta de alimentos para las abejas (flores y polen) sólo ocurra en ciertas épocas del año muy restringidas y el resto del tiempo las abejas se quedan sin alimento.
Sin embargo recientemente se detectó el efecto de los neonicotinoides sobre las abejas, que ayudan a agravar el problema descrito en el párrafo anterior pero no son la causa primaria del problema.
Como mencionamos en los textos precedentes los neonicotinoides solo afectan a los insectos que se alimentan de las plantas y no hace efecto sobre el resto de la fauna silvestre, sucede que las abejas si se alimentan del cultivo pero no de una forma dañina, sino mas bien beneficiosa ya que el producto de su alimentación es la polinización de las flores.
Otros polinizadores como los cigarrones en el cultivo de la parchita pueden verse afectados por los neonicotinoides al consumir el polen y el nectar de las flores al hacer la polinización si el cultivo fue tratado con neonicotinoides.
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El estudio reciente demuestra que el polen y el néctar de las flores se encuentran envenenados con neonicotinoides y las abejas al consumirlos se ven afectados principalmente en forma crónica y las poblaciones de abejas se ven afectados por esta causa.
Otras organizaciones ecologistas atacan a los neonicotinoides por su persistencia en el suelo y en el agua que puede ser de hasta 270 días, también indican que la fauna acuática de invertebrados se ven afectados por los neonicotinoides y esto afecta a toda la cadena alimenticia de los ecosistemas.
Alcances de la prohibición del uso de Neonicotinoides.
En Europa la prohibición del uso de los neonicotinoides no fue total, ellos dejaron libertad que se continuara utilizando estos productos dentro de los invernaderos y en cultivos de otoño donde las poblaciones de abejas no están activas, sin embargo en Venezuela la prohibición fue total y sólo se permitirá utilizar el inventario existente en el mercado y no se autorizarán nuevas importaciones en el país.
En Europa, no todos los países acataron esta resolución, cada nación después de analizar su agricultura y el impacto de usar o no usar los neonicotinoides decide si les conviene o no prohibir el uso de estas sustancias.
En los Estados Unidos formalmente no están prohibidos los neonicotinoides, la orden del presidente Obama es hacer una investigación exhaustiva y fomentar mecanismos para el incremento de la población de abejas como la siembra de flores en las autopistas, ellos conocen el impacto de eliminar en forma abrupta el uso de neonicotinoides sobre sus cultivos y probablemente reciban algo de lobby de parte de empresas interesadas en la comercialización de estos productos.
Drogas para el consumo humano como la heroína son consideradas dañinas al ser humano y se penaliza con cárcel al que trafique o comercialice estos productos, sin embargo pocos saben que en los enfermos con dolores crónicos la heroína llamada en estos casos opiaceos si está permitida, ya que es una potente forma de suprimir el dolor. En consecuencia la ventas de drogas no están restringidas al 100% y su venta está fuertemente regulada por el Ministerio de la Salud con los conocidos récipes morados.
En la redacción de Agro-tecnologia-tropical.com, creemos que la comercialización de los neonicotinoides no debe ser prohibida al 100%, los institutos reguladores de la sanidad vegetal deben crear los controles para que solo se utilice en los cultivos sensibles donde no exista otra alternativa de control o donde sean superados ciertos niveles de incidencia. Incluso se pueden establecer número de aplicaciones permitidas por ciclo de cultivo y en que fases se pueden utilizar.
Permitir la comercialización de los neonicotinoides no solo beneficia a las empresas transnacionales, también beneficia a los agricultores, a las personas empleadas por los agricultores y a los consumidores ya que continúan recibiendo alimentos a precios accesibles. El impacto sobre las abejas se puede estudiar y definir la relación costo-beneficio para los casos particulares de Venezuela, donde no está presente el parásito que afecta a las abejas y tampoco hay los problemas de monocultivo presentes en las zonas templadas.
Estrategias que pueden adoptar los agricultores ante la prohibición de los neonicotinoides.
Entre los productos químicos disponibles para el control de chupadores se encuentra la Abamectina, pero no debemos abusar con su utilización ya que podemos incurrir en los mismos errores que con los neonicotinoides, además del desarrollo de resistencia a plaguicidas.
Para los raspadores podemos citar productos como el Cartap y el Clorfenapir, en el entendido que este último es muy toxico a humanos.
No recomendamos el control con productos fumigantes como piretroides y fosforados, ya que estos no solo acaban las poblaciones de insectos chupadores, sino que acaban con la población de insectos controladores naturales y en consecuencia el rebote de la plaga es más intensa.
Los inhibidores de quitina como el Buprofezin y Teflubenzuron, son productos que ayudan a evitar que las poblaciones de plagas alcancen niveles altos, actúan sobre las ninfas de la mosca blanca y los primeros instares de los trips.
El Buprofezin se comercializaba ampliamente en Venzuela y tenemos años sin ver la disponibilidad de este producto en el mercado, pero como este documento se lee en toda Latinoamérica indicamos que esta es una alternativa válida ente la ausencia de los neonicotinoides y recomendamos a las empresas dueñas de este producto volver a comercializarlo nuevamente en Venezuela.
Spiromesifen, es una molécula nueva que muestra excelente actividad sobre ninfas de mosaca blanca y áfidos. Por otro lado Spinosad tiene un exclente control de trips.
Que existan agroquímicos que trabajen en el mismo expectro que los neonicotinoides no significa que el problema de las plagas esté resuelto, ya que se necesita hacer rotación de insecticidas para no generar resistencia y los neonicotinoides es una de esas opciones de rotación.
Migrar el uso de neonicotinoides con alguno de los otros insecticidas que acabamos de mencionar va a significar que tarde o temprano se presentarán los mismos problemas que ahora estamos detectando con los neonicotinoides.
Entre otras alternativas de control distintas al uso de agroquímicos tenemos:
El extracto del árbol de neem que también tiene un efecto repelente, esterilizante y antialimenticio sobre las plagas, cuando las poblaciones están muy altas hemos conseguido control con esta estrategia.
Podemos explorar a las estrategias biológicas con el uso de entomopatógenos como la Beauveria bassiana, el Lecanicillium lecani y el Paecelomyces, sin embargo también se ha conseguido que estos hongos afectan a las abejas, por lo que no ganamos mucho si prohibimos los neonicotinoides y seguimos utilizando los entomopatógenos.
Entre las estrategias inorgánicas y con carácter ecológico se encuentra el Caldo Sulfocalcico, que también tiene cierto efecto de repelencia y su carácter alcalino también afecta la cubierta cerosa de los áfidos, los trips y las moscas blancas en sus fases inmaduras.
Otra estrategia es el uso de jabones, que producen la deshidratación de las ninfas de la mosca blanca y áfidos cuando remueven la superficie cerosa y permiten que el sol deseque a los insectos en sus fases juveniles.
La rotación de cultivos es factible en el caso de hortalizas y cultivos anuales donde se puede hacer rotación de cultivos susceptibles a algunas plagas con cultivos resistentes, el ejemplo es el maíz que no es afectado por la mosca blanca y el tomate o papa que si es susceptible a la plaga, después de un cultivo de maíz es de suponer que la incidencia de mosca blanca va a ser menor en un cultivo de tomate.
Sin embargo hay que revisar la población de plantas en los alrededores de los campos de cultivo que pueden ser hospederos de las plagas y en este caso la rotación de cultivos carece de sentido.
Nutrir adecuadamente las plantas sin aplicaciones excesivas de nitrógeno, coloca a las plantas en una posición más fuerte para tolerar el ataque de plagas y enfermedades incluidos los virus, para ello es importante conocer nuestro software de fertirriego.
Finalmente y más importante aún es el control natural donde haciendo un uso racional de los insecticidas se fomenta el desarrollo de poblaciones naturales de controladores biológicos que frenan la explosión poblacional de las plagas manteniéndolas bajo el nivel económico de infestación.
Conclusión ante la prohibición del uso de los neonicotinoides.
Los neonicotinoides son una estrategia más para el éxito de los cultivos, el uso de una herramienta en forma excesiva siempre va a crear un efecto adverso, incluso si detallamos toda la lista de opciones que tiene un agricultor ante la ausencia de los neonicotinoides podemos ver ventajas y desventajas en cada una de sus opciones.
Los neonicotinoides han ayudado a la agricultura a prosperar y su prohibición total no debería ser la opción, es más aconsejable regular y limitar su uso a los casos donde realmente se justifique para obtener el mejor beneficio de la herramienta, esto incluye entrenar a los agricultores para no hacer un uso abusivo de las herramientas de control.
Por supuesto que esta opción exige mayor presencia de los entes encargados de la investigación y de la extensión agrícola en el campo, y no tanto en las oficinas donde se pueden firmar decretos partiendo de las experiencias obtenidas en otros países y con otras condiciones ambientales.
Una molécula en bajas dosis en el ambiente puede ser sintetizada y asimilada por el ecosistema sin mayores repercusiones para la naturaleza, estamos de acuerdo que el uso indiscriminado de una molécula acarrea los problemas que se presentan actualmente con los neonicotinoides. Debemos investigar cuándo es el momento donde se maximiza el control de las plagas y minimizar el impacto sobre los insectos beneficiosos como las abejas.