Los Agroquímicos
Autor: Ing. Fernando Hernández
Los agroquímicos, a pesar del gran descrédito que tienen ahora, son unos de los componentes que han permitido que pasemos de un mil a siete mil millones de personas en este planeta con prácticamente la misma superficie agrícola, este escrito busca defender las bondades de los agroquímicos desde el punto de vista del productor agrícola y hacer recomendaciones para mitigar sus efectos adversos en el entendido que son mas los beneficios que los perjuicios que causan si son usados adecuadamente.
Agroquímicos, que dicen los detractores:
La tendencia actual es afirmar que los agroquímicos son peligrosos porque en forma crónica causan cáncer a las personas, desordenes genéticos en los hijos y otras enfermedades tanto a los trabajadores del campo como a los consumidores que se alimentan con los frutos de cultivos tratados con agroquímicos, también se afirma que se está rompiendo el equilibrio ecológico y que cada día surgen nuevas plagas que cada vez son mas difíciles de erradicar como la mosca blanca.
Otras opiniones dicen que le estamos haciendo el juego a unas pocas empresas transnacionales que dominan el negocio de los agroquímicos y que frenan el desarrollo de tecnologías alternativas y finalmente se opina que este es otro mecanismo por el cual las naciones desarrolladas mantienen el control de las subdesarrolladas.
Todo esto en cierta medida es cierto!!!
Partiendo de lo arriba expuesto también se puede decir que se debe prohibir el uso de agroquímicos y que bien tontos hemos sido por no haberlo realizado antes. Otras tecnologías surgirán y finalmente acabaremos con la amenaza de los agroquímicos conocidos también como agrotóxicos y seremos todos felices para siempre.
Agroquímicos, La realidad actual:
Eliminar los agroquímicos a pesar de ser un ideal nadie lo ha podido lograr, la razón es que si no se usan estas sustancias prácticamente no habrá cosechas, por lo tanto mermará la producción de alimentos en el mundo, incrementando el hambre, causando en consecuencia inestabilidades políticas e incluso guerras entre las naciones.
Las tecnologías alternativas conocidas como ecológicas no están bien consolidadas, no garantizan que se logren las cosechas en cantidad suficiente para mantener a la población. A las empresas privadas transnacionales no les es negocio invertir en tecnologias agroecológicas por lo que es potestad de los gobiernos del mundo fomentar su desarrollo, las vías van desde incentivos fiscales o créditos blandos a las empresas que inviertan en tecnologías no contaminantes, a la inversión directa del estado a través de sus centros de investigación y universidades.
El uso de fertilizantes, agroquímicos, el desarrollo genético de nuevas semillas, así como las mejoras en las maquinarias agrícolas han permitido incrementar año a año la producción agrícola para satisfacer las necesidades nutricionales del mundo, en los países desarrollados es común hablar de excedentes de producción, por otro lado el déficit de alimentos en los países en vías de desarrollo es cada vez menor, una vez resuelto el problema del hambre en el mundo entonces podemos considerar la calidad de alimento que consumimos, no tiene sentido hablar de acabar el cáncer si antes nos morimos de hambre. Recomendamos leer el artículo que compara la agricultura ecológica, la hidropónica y la convencional para profundizar en estos temas.
La producción orgánica tan publicitada como la alternativa al uso de los agroquímicos y fertilizantes no produce la misma cantidad de alimento por hectárea que la convencional, necesitando en todo caso precios mas altos para poder ser viable economicamente y adicionalmente presiona la destrucción de mas selvas vírgenes para incorporarla a la agricultura, si deseamos mantener nuestra creciente población mundial que ya supera los siete mil millones de personas y se habla de diez mil millones para el año 2030. La destrucción de esas selvas vírgenes agravaría otro problema ecológico que es el calentamiento global y el cambio climático.
Los agricultores no debemos tener sobre nuestras espaldas la responsabilidad de cambiar a técnicas de producción agrícola a procedimientos mas orgánicos, cuando se pierden las cosechas por no tener bien definidas las técnicas sobre el cultivo sin agrotóxicos, es sobre nosotros que recaen las deudas adquiridas para la producción y la responsabilidad sobre los trabajadores del campo, por otro lado en nuestros países del tercer mundo todavía no se valora un producto ecológico sobre uno convencional.
En todo caso parte de los trabajadores del campo somos los agricultores, nosotros queremos quitarnos de encima esa espada de Damocles que representan los agroquímicos y progresivamente vamos incorporando productos de menor impacto ambiental como los inhibidores de quitina, los hongos entomopatógenos, liberación de insectos predatores, insecticidas botánicos como los derivados del aceite del arbol de neem, pero si vemos que nuestros cultivos están en riesgo, volvemos sin dudarlo a los agroquímicos. Recomendamos leer el artículo relacionado al control del perforador del fruto del tomate donde se muestra esta estrategia.
Si las universidades y los centros de investigación desarrollan técnicas de control de plagas amigables con el ambiénte y la salud, no duden que nosotros las iremos incorporando, pero nosotros no somos centros de investigación, que debemos estar asumiendo los riesgos de pasar a la agricultura orgánica en forma obligada y a todo riesgo.
Con la idea de seguir generando polémica podemos mencionar que no tiene sentido que los inhibidores de quitina que son insecticidas con muy poco impacto ambiental cueste diez veces mas que los organofosforados o los carbamatos que si son realmente unos productos peligrosos por no referirnos a los clorados ya sacados del mercado. El Tracer que es un producto reconocido por sus bondades ambientales cuesta casi veinte veces lo que cuesta un organofosforado. La dosis para una hectárea con un entomopatógeno cuesta el doble que un organofosforado. Estas si son políticas donde pueden intervenir los gobiernos colocando impuestos o subsidios dependiendo del interés partícular.
Agroquímicos, las alternativas para el futuro:
Las medidas de protección a los aplicadores de productos químicos son de sumo interés para reducir el riesgo sobre los trabajadores, así mismo las medidas de reingreso de trabajadores al campo y el tiempo entre la última aplicación y la cosecha.
La trazabilidad de productos, como las que se exigen para la exportación de productos a otros países presentes en los tratados de libre comercio firmados por varios países, es muy importante, pero cuesta mucho dinero y eso al final lo debe pagar el consumidor, pequeños agricultores no tiene la posibilidad de pagar a técnicos que le lleven los registros exigidos por esas técnicas (conocidas como las buenas prácticas agrícolas) y exigir esto, hará que los pequeños agricultores quiebren, en beneficio de los grandes productores que si tienen la posibilidad de llevar esos registros.
Lograr un equilibrio donde se pueda mitigar el hambre, mejorando progresivamente la calidad de alimentos que consumimos sería lo ideal, eso implica seguir usando los agroquímicos a la par que mejoramos las técnicas de producción para lograr un uso mas racional de estas sustancias y eliminar progresivamente las mas tóxicas y peligrosas, pero siempre logrando una tecnología alternativa que no afecte la productividad agricola alcanzada hasta el momento. Recomendamos leer el artículo sobre toxicidad de los agroquímicos para profundizar en este tema.
Finalmente hacer extensión agrícola enseñando las técnicas de manejo integrado de plagas y enseñar a calcular los umbrales económicos de infestación, para un uso racional de los agroquímicos, van a permitir reducir progresivamente el uso de los insecticidas y fomentar la migración a técnicas mas suaves con el medio ambiente y la salud de los trabajadores y del público en general.
Quisimos con este artículo poner en el tapete la visión de los agricultores muy poco tomada en cuenta a la hora de hacer reuniones que definan políticas públicas, prevaleciendo la opinión de los ecologistas, que en general tiene mas aceptación en el público en general y producen mas votos que la opinión de los agricultores. No estamos en bandos opuestos simplemente debemos conciliar intereses, no tiene sentido un ambiente sano si antes nos estamos muriendo de hambre, siempre hay que buscar un equilibrio.
Si usted desea hacernos llegar su opinión nos la puede escribir a nuestro correo comentarios@agro-tecnologia-tropical.com y si lo desea podemos publicarla, si usted considera que está utilizando en forma exagerada los agroquímicos, puede visitar nuestro programa de asistencia técnica por internet, donde lo podemos ayudar a disminuir el uso de agroquímicos en forma progresiva hasta eliminarla por completo si la circustancias lo permiten.