Autor: Ing. Fernando Hernández
La fertilización está estrechamente ligada a la suplencia de agua al cultivo, todo esto enmarcado en un proceso conocido como fertirrigación, en este artículo se discutirá como fertilizar los cultivos y los factores asociados a ello.
El sistema de riego natural es la lluvia y los sistemas tradicionales de fertilización estudian los ciclos de lluvia y sequía para definir cuando aplicar el fertilizante, es por ello que en el ejemplo del maíz el primer abono se hace con la siembra y se recomienda ampliamente enterrar ese primer abonado junto con la siembra para que no se pierda por volatilización, todo esto debido a que no se puede garantizar un riego justo después de la siembra, también el suelo debe estar húmedo al momento de hacer el reabono para que no se volatilice la urea, es por ello que en algunos casos se prefiera el nitrato de amonio a la urea que produce menos perdidas de nitrógeno y aumenta la eficiencia.
En el caso del riego por goteo el fertilizante se inyecta al riego por algún sistema como los venturis o incluso en algunos casos con mecanismos mas sofisticados pero en todo caso el abono viaja mezclado con el agua y en sistemas sofisticados se habla de partes por millón de fertilizantes en agua (ppm) o en conductividad electrica (ds-m), en la foto se obsevan cuatro venturis trabajando con sus resopectivos flotámetros y una bomba adicional que eleva la presión para producir el diferencial de presión sin tener que estrangular el sistema tal como se hace tradicionalmente. Los manometros miden la presión para que todo esté dentro de los parámetros deseados.
El riego por aspersión por su parte permite aplicaciones de fertilizante al voleo o en bandas con el compromiso de hacer un riego una vez que los operarios salen del lote, en el caso de que permanezca abono sobre las hojas este debe ser diluido por el riego de tal forma que no queden partículas que puedan causar quemado puntual en el follaje, en algunos casos se llega a abonar junto con el riego y se tiene que considerar el contenido de sales en el agua, los cuales en todo caso deben ser menores a los tratados en el sistema de riego por goteo. Esta inyección de fertilizantes se hace con un sistema similar al mostrado en la fotografía.
El riego por surcos induce a hacer abonados similares al sistema tradicional, sin embargo en el pueblo de Quibor en el estado Lara de Venezuela, se desarrolló un sistema que denominaron por chorrito donde usaban un tambor o recipiente de 200 litros para mezclar agua y fertilizante que luego cae por un chorrito en el surco madre distribuyendose agua y fertilizante por toda la parcela en una suerte de fertirrigación.
Advertencia: este texto ha sido escrito para dar información a los agricultores, por lo tanto los estudiantes, profesores y científicos deben visitar el artículo sobre extensión agrícola para ver el alcance de nuestra página web