La Densidad de Siembra de los Cultivos
Autor: Ing. Fernando Hernández
Una de las primeras decisiones que toma el agricultor es a que distancia entre las plantas piensa colocar sus cultivos, esto define la densidad de siembra y tiene importantes implicaciones en el comportamiento del cultivo, incidencia de plagas y enfermedades y finalmente en el rendimiento de la cosecha. En este documento pretendemos analizar las distintas consideraciones que debe tomar en cuenta un agricultor para decidir a que distancia sembrar sus cultivos.
¿Qué es la densidad de siembra?
La densidad en ecología se refiere al número de individuos de una especie que existe por unidad de área, por ejemplo número de elefantes por kilómetro cuadrado en las sabanas africanas.
En el caso de la agricultura nos referimos al número de individuos que fueron sembrados por unidad de área, por ejemplo 70.000 semillas de maíz por hectárea. Este número se diferencia de la población de plantas por hectáreas la cual se refiere al número de plantas que existe de determinado cultivo en un momento dado.
La diferencia es que el agricultor puede sembrar muchas semillas, pero luego los pájaros o gusanos pueden comerse muchas de ellas o comerse a las plantas pequeñas y al final la población se ve disminuida. Otra causa que baja la población es la incidencia de enfermedades como Ralstonia solanacearum o Fusarium.
En todo caso la población de plantas en la mayoría de los casos tiende a disminuir con lo inicialmente sembrado como es el caso del tomate, maíz, yuca, naranjas, etc.
Sin embargo toda regla tiene excepción y hay cultivos invasivos como la batata, la hierba buena, la menta o pastos como la bermuda que tienden a incrementar su población en la medida en que transcurre el tiempo hasta alcanzar niveles máximos de cubrimiento del terreno.
Cultivos como el banano, el plátano o flores tropicales como el Ginger, requieren que se haga control sobre el número de plantas que se dejan prosperar para que no se incremente en forma desmedida la población y se mantenga en niveles manejables que den producción en cantidad y calidad. A este proceso se les llama deshijado.
La estevia, el cultivo del aster y la caña de azucar en su primer ciclo que se puede llamar plantilla presenta menos tallos por plantas y en las siguientes cosechas que se llaman socas el número de tallos se incrementan, por lo que en la plantilla hay un manejo propio de baja densidad de siembra y en las socas las consideraciones son para cultivos con alta densidad de siembra, siendo el mismo cultivo.
Salvo las excepciones expresadas en los tres párrafos precedentes la regla es que si no se siembra una alta población de semillas no debe esperar una alta población de plantas y si no se cuida los cultivos de plagas o enfermedades puede ver severamente disminuida la población de plantas a lo largo del cultivo en relación a lo inicialmente sembrado.
¿Cómo se mide la densidad de siembra?
La densidad de siembra se mide en número de semillas o plántulas por hectárea, la mayor densidad de siembra la tenemos en el caso de la cebolla con riego de pivote central que puede sembrarse en una población de hasta un millón de plantas por hectárea, en el caso del maíz puede ser por ejemplo 70.000 semillas por hectárea o en el caso del tomate 25.000 plantas por hectárea o en el caso de la naranjas 640 plantas por hectárea y finalizando los ejemplos podemos decir en el caso del cultivo del cocotero son suficientes solo 125 plantas por hectárea.
Las densidades de siembra mencionadas en el párrafo precedente pueden variar dentro de cada cultivo de acuerdo a lo que discutiremos a lo largo de este documento pero las mencionamos por citar solo ejemplos más comunes paracada cultivo.
La densidad de siembra también se puede medir por kilos de semilla por hectárea, volviendo al ejemplo del maíz se puede mencionar que los agricultores se refieren a que siembran un saco de semilla por hectárea que equivale aproximadamente a 70.000 plantas por hectárea o a 25 kilogramos de semilla por hectárea.
El peso de un saco con determinada cantidad de semillas de maíz puede variar dependiendo del tamaño de la semilla. El maíz produce en una misma mazorca semillas de distintas formas y tamaño, en este caso tenemos las plano grandes, las plano pequeñas, las redonda grandes y las redonda pequeñas, la industria que produce semillas para la siembra divide las semillas según su forma y tamaño.
En el caso de las semillas mas grandes, como las tipo plano grandes en el maíz requerirán de mayor cantidad de kilos para lograr la población deseada, y las semillas redonda pequeñas requieren menor cantidad de kilos para lograr la meta en número de plantas objetivo en la siembra.
Parece negocio comprar las semillas por kilo dando preferencia a las redonda pequeñas por haber más semillas por kilogramo, pero eso ya lo descubrió la industria de empresas especializadas en producir las semillas para los cultivos y las vende contadas, es decir por numero de semillas, en el caso de híbridos simples de maíz o de semillas de muchas hortalizas, todo esto debido a su alto valor.
Las distancias de siembra y los marcos de plantación afectan a la densidad de siembra:
La densidad de siembra está definida por la distancia de siembra y el marco de plantación.
El marco de plantación puede ser de diversos tipos en el caso del arroz por lo general es al voleo, eso quiere decir que los agricultores riegan la semilla más o menos de forma regular en el suelo sin seguir una disposición fija, unas plantas quedarán mas juntas y otras más distanciadas pero en promedio se respeta un numero de plantas por unidad de área, se puede lanzar la semilla a mano, pero también existen trompos sembradores que riegan la semilla con tractor y en algunos casos se llega a lanzar desde aviones.
El sorgo, hortalizas como el cilantro y almácigos de hortalizas en canteros en el suelo acostumbran utilizar esta la técnica de siembra al voleo.
Otro marco muy utilizado es el de hileras, y la distancia entre plantas puede variar de pocos centímetros como en el caso del cebollin y la zanahoria hasta 9 metros entre plantas en el caso del cultivo del cocotero.
Existen sembradoras a chorro corrido como se hace con el cultivo del sorgo, platos sembradores como en el caso del maíz o transplantadoras accionadas por el tractor como en el caso del tabaco y algunas otras hortalizas, en todos estos casos las plantas quedan sembradas en hileras.
La siembra en hileras se hace en el maíz con la sembradora abonadora, que siembra la semilla y coloca el abono en la misma labor y la distancia entre plantas se define por unos platos y unos engranajes que permiten colocar una semilla cada cierta distancia que puede ser de 10 centímetros hasta 40 centímetros o mas de acuerdo al interés del agricultor.
Las sembradoras más sofisticadas son sembradoras neumáticas que son más precisas colocando las semillas y respetando las distancias de siembra.
Las hileras pueden ser simples como en el caso del maíz o hileras dobles como en el caso de siembras de tomates y pimentones en invernaderos o hileras triples en el caso de la piña o múltiples hileras como en el caso de cilantro en canteros.
En las plantaciones como en los frutales las distancias de siembras son en hileras de 6 metros de separación en el caso de la naranjas con plantas colocadas cada 4 metros dentro de la hilera solo para colocar un ejemplo, pero la distancia pueden ser múltiples como se discute en el artículo sobre la densidad de siembra de las naranjas que se puede visitar en el siguiente link:
http://www.agro-tecnologia-tropical.com/densidad_de_siembra_naranjas.html
Los marcos de plantación pueden ser cuadrados o al tresbolillo donde se hace un mejor aprovechamiento del espacio entre las plantas.
En Florida y California en los Estados Unidos, para el cultivo de la naranja está institucionalizado la siembra en setos, donde se hace la poda y la cosecha en forma mecánica con equipos especializados para poder competir con el cultivo de naranjas en Brasil donde poseen costos de mano de obra más bajos. Los setos son un tipo de siembra en hileras donde se pueden confundir una planta con otra dentro de la hilera, muy similar a la siembra en espaldera de la parchita.
Efecto de la densidad de siembra sobre las plagas y enfermedades:
En la medida que los individuos estén más alejados se reduce la posibilidad de transmitir enfermedades de un individuo a otro, el ejemplo más claro lo tenemos en el metro de una ciudad donde la gente viaja muy apretada o en un kínder donde hay muchos niños juntos.
En estos casos al estornudar una persona o un niño es altísima la probabilidad que otra persona en el vagón del metro u otro niño en el salón de clases reciba los virus y se contagie de gripe, por otro lado si están en un espacio libre como un parque o una plaza poco concurrida el individuo puede estornudar y es menor la posibilidad que otra persona salga contagiada por la distancia de persona a persona.
Igual sucede con las plantas, la diseminación de la Ralstonia o de la Phythophthora que se hace más rápido en altas densidades poblacionales que en bajas densidades, los nematodos tienen que moverse menos de una planta a otra si están sembradas muy juntas las plantas en contraposición a si están sembradas mas distanciadas.
Por otro lado al haber alta densidad poblacional, la humedad ambiental permanece más tiempo en el follaje y permite el desarrollo de las enfermedades con mayor severidad, la explicación de este fenómeno lo tenemos en el artículo sobre la pirámide de la enfermedad y un ejemplo claro en el artículo sobre la antracnosis.
Otro factor lo tenemos en la penetración de insecticidas en el follaje donde se dificulta el ingreso de insecticidas en altas poblaciones de plantas en comparación de plantas con follaje mas distanciado, esto permite el escape de las plagas y se desata el daño al cultivo.
Lo descrito anteriormente lo observamos en una experiencia en nuestro servicio de asistencia técnica con un agricultor que cultiva berenjenas, en este caso cuando el dosel del cultivo está distanciado el ataque de mosca blanca y del perforador del fruto se mantienen en niveles razonables, cuando las plantas crecen y se cierra el cultivo, los insecticidas no cubren todo el follaje y todos los frutos en consecuencia se desatan fuertes ataques de ambas plagas que afectan fuertemente el desarrollo del cultivo y se hace imperativo hacer podas para airear la planta y permitir el ingreso de los insecticidas que controlarán ambas plagas.
Es entendido que ambos problemas se presentan utilizando insecticidas químicos como los inhibidores de quitina y los neonicotinoides así como utilizando productos biológicos como el Bacillus thuriengiensis o la Beauveria bassiana.
Con la estrategia química o con la estrategia biológica, es importante que los insectos estén en contacto con el insecticida y altas densidades poblacionales limitan el acceso de los productos a todos las partes de la planta.
Efecto de la densidad de siembra sobre el manejo del riego de los cultivos:
Existe la percepción que a mayor densidad de plantas, mayor va a ser la demanda de agua del cultivo.
En la fase inicial del cultivo esto es cierto, ya que el cubrimiento del suelo se hace más rápido y la demanda de agua expresada por el kc del cultivo tiende a crecer más rápido y llegar al límite del cultivo, sin embargo cuando el cultivo se ha desarrollado completamente y el suelo está cubierto de vegetación la demanda de agua es similar a altas o bajas densidades.
El módulo de fertirriego del software de Cálculos desarrollado por Agro Tecnología Tropical, permite modificar la demanda de agua del cultivo de acuerdo a apreciaciones del usuario ( en una sección que denominamos Desarrollo del Cultivo) y ajustar las recetas de riego a la velocidad que crece el cultivo y a las estimaciones de humedad del suelo o sustrato que detecta el usuario del software, de esta forma se ajusta la receta de riego a las distintas densidades de siembra con diferentes kc del cultivo.
Otro ajuste que permite el software de fertirriego es modificar la distancia entre hileras y el número de goteros o aspersores por hectárea, de esta forma el software recomienda aplicar más o menos agua dependiendo a las distancias en que estén sembrados los cultivos.
Efecto de la densidad de siembra en la proliferación de malezas.
El espacio entre plantas es un nicho ecológico que debe ser llenado por algún ser vivo, en este caso por las malezas, si se incrementan las distancias entre las plantas y no existen limitaciones ecológicas como falta de agua o de nutrientes, es de esperarse que ese espacio sea ocupado por las malezas que entran en competencia con el cultivo.
Cuando el cultivo está pequeño esa competencia por las malezas se hace más intenso e importante, principalmente por el espacio que hay entre planta y planta del cultivo.
Cuando el cultivo está grande y ocupa todo el espacio disponible, no penetra luz en el suelo y se controla naturalmente el desarrollo de malezas, también se produce control porque el cultivo acapara la luz, el agua y los nutrientes del suelo, dejando muy pocos recursos disponibles para que prosperen las malezas.
En el caso del maíz, se presenta la particularidad que cuando la cosecha es de granos secos que es la norma, las malezas se ven restringidas mientras el follaje del maíz está verde y en activo crecimiento, pero al comenzar el secado de granos si caen lluvias proliferan malezas que llegan a entorpecer el trabajo de las cosechadoras. Esto ocurre porque el maíz deja de consumir los recursos del suelo y abre la ventana para que se desarrollen las malezas.
En resumen a mayor densidad de siembra menor es la incidencia de malezas, sembrar a bajas densidades para mejorar el desarrollo de las plantas individuales no tiene sentido si no se hace un adecuado control de malezas.
Efecto de la densidad de siembra en las demandas nutricionales del cultivo.
A mayor densidad de siembra, mayor va a ser la cantidad de individuos que van a demandar nutrientes, la alta competencia entre las plantas hace imperativo incrementar el aporte de nutrientes, esto se logra en el caso del software que calcula el fertirriego por Agro-tecnologia-tropical, con los ajustes en la conductividad eléctrica en el suelo o sustrato que ocurre por la alta demanda de nutrientes que se refleja en una disminución de la conductividad eléctrica de los niveles normales que debe mantener el suelo o sustrato para un cultivo dado.
Si se sube la densidad de siembra y se mantienen los niveles nutricionales estables es indudable que el calibre del fruto va a ser afectado.
El usuario tiene que distinguir una fluctuación en la conductividad eléctrica por diferencias en la tasa de absorción de nutrientes de una fluctuación motivada a concentración de sales como el cloruro de sodio o el carbonato de calcio en el suelo o sustrato que incrementan la conductividad eléctrica pero que no guardan relación con la nutrición mineral del cultivo, para eso puede comunicarse a nuestro correo electrónico comentarios@agro-tecnologia-tropical.com
Efecto de la densidad de siembra en los rendimientos y calidad de los cultivos.
La regla es que a mayor densidad de siembra se produce menor cantidad de kilos por planta con frutos de menor tamaño, pero como son más individuos sembrados se obtiene mayor rendimiento en los cultivos por hectárea.
En el caso de la producción de granos como el maíz es interesante subir la densidad de siembra al máximo, ya que no nos interesa el tamaño de la mazorca que va a ser más pequeña, lo que nos interesa en este caso es la cantidad de granos cosechados.
Sin embargo si la producción es para producir mazorcas para consumo fresco como en la elaboración de sopas y sancochos, es interesante sembrar a baja densidad de siembra por ejemplo 20.000 plantas por hectárea para conseguir mazorcas más grandes y vistosas para los clientes finales. Incluso se llegan a cosechar dos mazorcas comerciales por planta cosa que se dificulta a altas densidades de siembra.
Igual consideración hay que hacer en el caso del tomate de industria para producir pasta y salsa de tomate que se puede sembrar a mayor densidad de siembra que si los tomates van a ser utilizados en el consumo fresco donde son deseables frutos más grandes y vistosos.
El rendimiento puede verse comprometido por la proliferación de plagas y enfermedades a altas densidades, esto limita en alguna medida que tanto se puede subir la densidad de siembra de los cultivos.
Cultivos como las cítricas cultivadas a altas densidades de siembran ven incrementados sus costos de mano de obra en poda y control de malezas, si la distancia entre hileras se reduce mucho se limita el acceso al tractor para hacer desmalezado y hay que recurrir a otras técnicas de control como el químico o el manual que tienden a ser más costosas.
Otro factor que limita la densidad máxima que se puede alcanzar en los cultivos es la economía, el costo de las semillas puede hacer que a ciertas densidades de siembra no sea rentable sembrar una semilla por el alto costo que hay que incurrir para sembrar una hectárea. Para conocer mas visite el link sobre el factor limitante.
La respuesta del rendimiento responde a la ley de los rendimientos decrecientes y el nivel de densidad de siembra óptimo responde a las leyes de la economía, en búsqueda de la mayor rentabilidad para el agricultor. Para ahondar sobre este tema recomendamos visitar el artículo sobre la ley de rendimientos decrecientes.
Para ayudarlos a definir la distancia de siembra óptima para sus cultivos puede comunicarse con nuestro correo electrónico comentarios@agro-tecnologia-tropical.com, si desea mejorar la fertilización y el riego de sus cultivos puede considerar contratar nuestro software para el cálculo del fertirriego y si desea ayuda en el manejo del cultivo puede visitar nuestro servicio de asistencia técnica por internet.
Advertencia: este texto ha sido escrito para dar información a los agricultores, por lo tanto los estudiantes, profesores y científicos deben visitar el artículo sobre extensión agrícola para ver el alcance de nuestra página web.